3/25/2004

Si la quereis escuchar ....

This Fire
Toño está escuchando "This Fire" de Franz Ferdinand


This Fire

Eyes
Boring a way through me
Paralyse
Controlling completely
Now
There is a fire in me
Fire that burns
Fire that burns

This fire is out of control
I'm going to burn this city
Burn this city
If this fire is out of control
Then I
I'm out of control and I burn

Eyes
Burning a way to me
Overwhelm
Destroying so sweetly
Now
There is a fire in me
Fire that burns
Fire that burns

This fire...


Un temazo pollastres, un temazo al más puro estilo de los estroques !!!!

3/24/2004

Mi amigo José Manuel (el de la vaca, no) escribió:

Como tres perros por el carril del medio de la c-58, antigua a-18, esperando que pase un trailer de pescado de josé carrillo con destino a puerto real, para que funda sus tripas con el viento, entre ripollet y el baricentro. Quizás buscando la playa y el mar en Figueres o subiendo a una alcazaba donde sólo suben gatos hambrientos en busca de la abuelita que les trae restos de pescado putrefactos en una bolsita del condis, o mascando polvo y piedras subiendo un repecho camino de una paella ficticia, o remando al viento con un sombrero de cow-boy, como un clint eastwood anacrónico. los rostros perplejos, como tres cary grant, paradigma de la gilipollez humana, en cualquier caso.
Buscando una cerveza que, a la postre es dulce, comprando un vino que al final está picado, echando un vermut, donde se invierte más tiempo que entrevistando al rubianes o esperando para perder un tren mientras te bebes otra cerveza. El mundo se derrumba y tu estas sólo, viendo una pelicula de ballet que nunca se llego a estrenar, mientras, como no, bebes otra cerveza, para añadir más amargor a tu vida, en cualquier vagon-cafeteria de un tren borreguero.
Cuantas veces te has apresurado en bajar las escaleras y el metro te ha chapado las puertas en las narices con su pi-pi-pi que te ha hecho saber que hoy tampoco era un buen dia.
Camaradas del fuera de lugar, cuantos locos nos han visto por ahí y se nos han acercado reconociendo a tres más de los suyos, no os engañeis, algun dia podreis pillar el metro que se va y el perro se saldra al arcen, pero mientras tanto:

garkón ponga tres medianas más y una de bravas que no nos vamos hasta que chapen.

3/23/2004

Tenencia lícita de pensamientos inmundos. Sueño que arranco quicios, los adorno con semen y vuelo hacia la selva colombiana donde, atravesando montañas, llego al Valle de las Cebollas Puras. No más mentiras, no más fingir. Allí las mujeres hablan bable y me frotan las entrañas con palabras de amor verdadero. Me derrumbo, me muero unos instantes para salir corriendo con cuatro patas y catorce cabezas a abrazar a mi chica, que me espera, como si nada, en el número catorce de la Calle Libertad.

Muaaaaaaaaaaaac. La beso, la abrazo, la miro, la ausculto, la rodeo con mis brazos, la pellizco, la acaricio, la desnudo, la baño, la persigo y finalmente le hago llorar diciendole que la quiero como nunca jamás haya querido a alguien.

Fin de la historia

3/22/2004

Estar mirando por el rabillo del ojo 28 años cansa, pensó. Tengo que hacer algo para solucionarlo (añadió a la colección de cavilaciones sin rumbo de aquella vieja tarde)

- Póngame una cerveza, por favor (emitió cansadamente mientras encendía otro cigarrillo)
Carlos Castilla del Pino dijo:

"Los seres humanos disponemos de dos biografías, dispares entre sí, pero dependientes una de otra. A lo largo de nuestra existencia biológica construimos ambas alternativamente. La primera de ellas es la biografía pública, la que se escenifica ante los demás, pocos, varios o muchos. La compone el conjunto de nuestras actuaciones observables y observadas. Es la que erróneamente consideramos la única vida real.

La segunda la constituye nuestra biografía íntima: la fantaseada, la de nuestros deseos aún o quizá por siempre insatisfechos, la de los sueños y ensueños, la de nuestros sentimientos ocultos hacia personas que nos rodean: una vida secreta (¡y qué bien que lo sea!, como viene a decir Jonathan Franzen). Secreta porque es inobservable. De vez en cuando, sacamos al exterior, aunque, eso sí, convenientemente acicalado, un segmento de esa vida oculta y lo convertimos en público. Ahora bien, esta vida íntima no es menos real que la otra, la vida empírica, aunque es puramente mental. Pero la mente forma parte de la Naturaleza, como las demás funciones de nuestro organismo (la circulación, la respiración, el metabolismo de los hidratos de carbono, la síntesis de la dopamina, etcétera), como también los otros que con nosotros están, o el paisaje que contemplamos, o las palabras que escuchamos... Anton Chéjov hace decir a un personaje —una vez leído, me pareció una obviedad— en respuesta a otro que alucinaba: "Es una alucinación, pero la alucinación es real porque forma parte del ser humano y, por tanto, de la Naturaleza".

Esta vida de la fantasía, la vida íntima a la que me estoy refiriendo, tiene una propiedad formidable: hace al sujeto omnipotente en esa realidad. Ya lo señaló Sigmund Freud, y muchos otros antes que él, aunque no, desde luego, en el corpus de una teoría 4 . A diferencia de lo que ocurre en la vida exterior, en la íntima los deseos se satisfacen de manera inmediata; y esa y no otra es su función, esencial, por cierto, para la economía del sujeto —como lo es el dormir y el soñar—: la sustitución pasajera de la vida empírica. ¿Cómo sobrevivir años y años en prisiones horribles —esa es o ha sido la vida empírica de muchos— sin la vida fantaseada, por fortuna inaccesible e inexpugnable para el verdugo de turno? Gracias a la vida de la fantasía, forma figurada del deseo, podemos soportar esa otra vida a la que habitualmente reservamos el calificativo de real, la externa a nosotros, la vida social, preñada de frustraciones, errores, desengaños y sufrimientos, aunque a veces, entreverada de éxitos, depare pasajero júbilo. La fantasía, que nadie lo dude, es la ortopedia del sujeto."


3/09/2004

"Quien me quiera que me compre una bañera, que me instale azulejos con motivos tropicales y cristales que se empañen con el vaho, donde pueda escribir y borrar ... "

Pauline en la Playa

3/02/2004

Acogotado, tirando grapadoras al río donde van a parar todas las cabezas de gamba consumidas en el Pais de las Alicatadoras de Botellas de Sifón, viendo por todos lados la cara de mi Tito Louis Armstrong tocando la trompeta con una mano mientras que con la otra, sin grandes oscilaciones (pero tampoco con gran disimulo) se coloca su gran falo en una posición menos irritante para los menesteres a los que ha sido reclamado en éste, mi sueño nº 3:

"On the first day of March it was raining
It was raining worse than anything that I have ever seen
Stay on the other side of the road
'Cause you can never tell
We've a thirst like a gang of devils
We're the boys from the county hell "

Semos los Chavales del Condado del Infierno, Semos los Chavales del Condado del Infierno!!!!!!!!!!!!!!! Vienen corriendo mis amigos Juanjo, Antonio, Raúl, Jordi, Oscar, Josele, David, Ignacio ... y gritando:

- Es primero de marzo y llueve! No hay quien te comprenda David! No hay quien te comprenda David!!!!! Quince botellas verdes tiradas por el suelo, y tú dándole gracias al Señor porque tienes otras 15 más! A ver si rebientas! A ver si rebientas! A ver si rebientas! Entonces si que nadie te comprenderá!

Yo digo con voz de Pedro Piqueras:

- Stay on the other side of the road
'Cause you can never tell
I've a thirst like a gang of devils
I'm the boy from the county hell "

En ese precioso momento entran Federico Fellini y Orson Welles, cogidos de la mano, ambos con un babero tiznado de hollín y un "calçot" a modo de pluma india en el pelo. Susurran algo apenas perceptible, pero de pronto, Federico Fellini, con los ojos inyectados en sangre, atrona mis oidos con el grito:

- Y la nave va! Y la nave va!

Orson Welles se pone a hacer volteretas mientras canta una de mis canciones favoritas de juventud:

"Seen the carnival at Rome
Had the women I had the booze
All I can remember now
Is little kids without no shoes
So I saw that train
And I got on it
With a heartful of hate
And a lust for vomit
Now I'm walking on the sunnyside of the street

Stepped over bodies in Bombay
Tried to make it to the U.S.A.
Ended up in Nepal
Up on the roof with nothing at all
And I knew that day
I was going to stay
Right where I am, on the sunnyside of the street

Been in a palace, been in a jail
I just don't want to be reborn a snail
Just want to spend eternity
Right where I am, on the sunnyside of the street

As my mother wept it was then I swore
To take my life as I would a whore
I know I'm better than before
I will not be reconstructed
Just wanna stay right here
On the sunnyside of the street"


- Irrefrenable deseo de un borracho por encauzar su camino y olvidar su vida
malgastada entre botellas de cerveza, David.

Así es como, dándo una última voltereta, desaparece Orson Welles. Despide una ventosidad chirriante de la cual brota un ejército de soldaditos de plomo napoleónicos y se diluye (Orson) en el fragor de mil batallas protagonizadas por novios semi-enamorados. Es el turno de los soldaditos de plomo ( o bien es el turno de los NOVIOS SEMIENAMORADOS??????????). Mañana más!!!!!!!!
Navajas lisboetas en barras de cerámica, condescendencia ibérica y sonrisas cósmicas para indicar el camino hacia una buena "Sagres". Tranvías que descarrilan, como los sueños de una vida mejor, allá en la cima del viento. Dos amigos, jóvenes y silenciosos, con el silencio que da la seguridad, la seguridad de ser feliz. Ser feliz con un "bife" de madrugada con hígados y páncreas, también estómagos, a modo de farolas en una calle con nombre de Rosa (quizá sea la Rua Atalaia, ¿quién sabe a estas alturas?) ...

Alturas que permiten vernos sentados, de nuevo, allá abajo. En la misma barra, que por cotidiana no deja de sorprendernos, comiendo las mismas navajas. Los mismos "quejíos". Alturas que permiten vernos de nuevo, solo que con una cara distinta, difuminada, quizá parecida a la del futbolista Eusébio o quizá a la del escritor Antonio Lobo Antunes (¿quién sabe a estas alturas?).

Maldito ese día en que tiramos nuestros ojos al Tajo y caminamos y caminamos en busca de un Boeing 747 que peinara nuestros pensamientos. Shhhhh .... silencio.